Cuando hablamos de leche, tendemos a pensar en la de vaca. Sin embargo la Leche de cabra se ha vuelto muy común consumirla ya que el tipo de proteína, que encontramos es única llamada Caseína A1 similar a la que tiene la leche materna. Antiinflamatoria, hipoalargenica, y digerible. Una opción en pacientes con afecciones alérgicas e intestinales, como: la enfermedad de Crohn, y el síndrome del intestino irritable. Comprando ambas leches decimos, que la leche de cabra tiene un bajo contenido de Lactosa 10% menos con la de vaca. Ideal para los pacientes con intolerancia leve a la misma.
El aporte calórico de ambas es 67 Kcal en 100 ml de producto y la cantidad de Vitaminas y minerales similares en: vitamina D, K, calcio, Fosforo, magnesio, sodio y potasio. Siendo la vitamina A cuantiosa ya que la cabra posee una dieta alta en beta carotenos. Por último esta es más alcalina que la de vaca con un (pH 6,7) por su alto contenido proteico.
En conclusión ambas leches son nutritivas y esenciales poseen la misma cantidad de vitaminas y minerales para el crecimiento y desarrollo de los niños. En adultos mayores es sostén para mantener la masa muscular y evitar la osteoporosis. La diferencia es el tipo de Caseína, la disminución de lactosa que la hace más digerible y tolerable.
Por: Lcda. Carmen Huerta Nutricionista y Dietista Especialista en obesidad Sobrepeso Nutrición estética corporal y facial.